Durante esa época, el país atravesaba una profunda transformación con la implementación de la Ley 100 de  1994, que modificó sustancialmente el acceso y la organización de los servicios de salud. Sin embargo, un alto  porcentaje de la población, especialmente de los estratos 1 y 2, aún enfrentaba serias barreras para acceder a  atención médica básica y especializada, incluyendo áreas como la psicología y la salud laboral.
Frente a este panorama, Juan Bautista Salud Ocupacional no solo se propuso prestar servicios médicos  asequibles, sino también atender las nuevas exigencias del Ministerio de Trabajo, que requerían a las empresas  realizar exámenes médicos de ingreso y desarrollar programas de Salud Ocupacional como parte de sus  obligaciones legales.
Desde entonces, nos hemos consolidado como una institución que está comprometida con la excelencia en la  atención en Seguridad y Salud en el Trabajo, manteniendo como principio fundamental la calidad, la ética y la  atención humana; ofreciendo sus servicios a trabajadores y a empresas convirtiéndose así en su aliado  estratégico.